El billete de $100 apogeo y decadencia

Publicado el 28/08/2020 - Etiquetas:

   El billete de $ 100 fue creado en la década del ’90 durante la (posteriormente criticada) convertibilidad; inicialmente – y durante 10 años -, equivalió a u$s 100,00 y era el de mayor denominación de todo el conjunto de monedas que configuraban el sistema monetario argentino, creado por la ya citada (y luego vituperada) convertibilidad.

   Puede el lector hacer ejercicios de memoria o contarles a sus nietos cuantas cosas podían comprarse con ese billete; además quienes hayan veraneado en Uruguay en esos tiempos, recordarán que con el hecho de pertenecer al Mercosur, nuestros billetes y monedas se utilizaban directamente en cualquier negocio o comercio, como si estuviéramos en nuestro país.

   La creación de una nueva moneda (el peso argentino convertible), había reemplazado a la anterior (el austral), creada muy poco tiempo antes y que en sus inicios tenía también una cotización cercana al dólar, por lo tanto, cuando alguien con una sonrisa socarrona y perdonavidas nos recuerda que «el 1 a 1 era una ficción», «era algo que no existía»; también debería recordar que en 1985, el austral (creado en ese año), equivalía a ochenta centavos de dólar. Otra cuestión que habría que mencionar es que con el advenimiento del peso argentino convertible como signo monetario, se completó el quite de trece ceros desde su creación a nuestra moneda nacional; es decir que el flamante billete de $ 100,00 equivalía a $m/n 1.000.000.000.000. Podríamos organizar un concurso para adivinar el nombre del número, la respuesta mas generalizada sería mil billones de pesos moneda nacional. Esta modificación – cabe aclararlo -, barrió con todas las nomenclaturas que utilizaban nuestros mayores cada vez que cambiaba la moneda, los abuelos y algunos no tan ancianos, seguían hablando muchas veces en la o las denominaciones anteriores. Tampoco debemos olvidar que la supresión de los trece ceros mencionados ocurrió entre 1970 y 1991; solo 21 años !!!. Una mayoría de edad al fin.

   A partir de la derogación de la ley de convertibilidad en enero de 2002, en todos los billetes – y el de $ 100,00 no fue la excepción -, se quitó la leyenda «pesos convertibles de curso legal» y se hicieron sutiles modificaciones en todos los billetes de la linea, mas tarde se hicieron algunas series en Brasil y las mismas tenían un número que parecía colocado con un sello numerador (horrible!!); además de que la calidad del papel dejaba bastante que desear.

   En 2012, se imprimieron billetes con la efigie de Eva Duarte de Perón, de los cuales se decía que eran emitidos por triplicado, o sea que si teníamos uno en nuestro bolsillo, andaban «dos hermanitos mas» circulando. Todo para sacar cuentas engañosas de dinero circulante, dato económico que se usa para medir la velocidad del mismo (esto es, cuanto tarda en ser gastado y cuantas veces se repite ese proceso) y relativas a la medición de la inflación.

   Algunos de estos billetes tenían fallas de impresión y otros eran «distintos», tenían un número 100 en el costado izquierdo del reverso en el borde central del billete (pertenecían a la serie B {número de billete}), mientras que los demás tenían ese número 100 en la parte superior izquierda del reverso, algunos los catalogaban como falsos; pero, terminaban siendo aceptados igual que los impresos en Brasil, condición esencial para cualquier moneda.

   En diciembre de 2018, el Banco Central de la República Argentina, puso en circulación el nuevo billete de $ 100,00 que tiene la imagen de la taruca (hippocamelus antisensis, un ciervo bah!) y la particularidad que como sus compañeros de $ 1000,00, $ 500,00, $ 200,00 y $ 20,00, es absolutamente imposible saber como congenia con los otros billetes (quienes cuentan dinero sin una máquina y acomodan los billetes primero, saben de que hablo).

   Lo curioso es que estos billetes en circulación cotizan en las redes de comercio on line (entiendo que como rareza para coleccionistas) a saber $ 100,00 (Roca antiguo) $ 1800,00; $ 100,00 (Eva Duarte) $ 1800,00; y $ 100,00 (taruca) $ 350,00. Como dato los menemtruchos cotizan también entre $ 189,00 y $ 600,00 el de $ 10,00 y entre $ 290,00 y $ 350,00 el de $ 1,00.

   Es probable que algunos de estos artículos ya no puedan ser adquiridos con un billete de $ 100,00 cuando este artículo sea publicado, por lo tanto deberían ser incluidos en el otro apartado:

     Que compramos con un billete de $ 100,00 justo o con un pequeño vuelto:

Un litro de lavandina marca «lo que va a necesitar Independiente de ahora en adelante».

Una lata de arvejas marca «civilización arrasada por los españoles».

Un alfajor marca «la capital de Cuba».

100 gramos de pasas de uva.

Un atado de cigarrillos de 10 unidades (1° marca).

Tres rollos de papel de cocina marca «región de Gran Bretaña».

Una planta de lechuga capuchina.

Una planta de brócoli envasada.

Que no compramos por poco con un billete de $ 100,00

Un chocolate de 72 gramos.

Apresto marca «el compañero de Batman».

Azúcar orgánico (1kg.).

Atún al natural (una lata).

Queso untable marca «país nórdico donde hace mucho frío».

Un atado de cigarrillos de 20 unidades (1° marca).

Una pila de 3 volts marca «siempre listo».

Queso en hebras marca «la nieta de Paulo» (135 grs.).

Café molido marca «supermercado de la familia Braun» (250 grs.).

   No podemos desconocer la influencia que ha tenido el protagonismo del billete de $ 100,00 a través del tiempo, pensemos que durante 25 años (hasta que se emitieron los billetes de $ 200,00, $ 500,00 y $ 1000,00), fue el billete de mayor denominación aunque su paridad con el dólar estadounidense fuera deteriorándose durante ese tiempo. Esto motivó que algunas personas reaccionen de manera temerosa ante lo que significa gastar uno o varios billetes de $ 100,00, sin pensar en su valor actual en dólares; en suma, cual es su poder adquisitivo. Basta pensar que el billete de $ 100,00 compraba – lo que casi al cambio oficial mas el 30% -, hoy compramos con $ 10.000 (si ! 10 nuevos billetes de mil o 100 viejos billetes de $ 100,00). Desde 1970 a 1991 entonces le sacamos trece ceros a nuestra moneda  y desde 1991 hasta ahora no le sacamos ningún cero, pero un billete que equivalía en sus inicios a u$s 100,00 hace 29 años, actualmente vale u$s 1,36 al cambio oficial; u$s 1,05 al cambio oficial mas el 30% (dólar ahorro); u$s 0,75 a la cotización «contado con liqui» y u$s 0,74 al dólar informal (blue); esto siempre que no hayan ocurrido movimientos significativos en las cotizaciones cuando esto llegue a ser publicado.

   Una moneda «fuerte» (todo lo contrario de la nuestra) como suele denominarse, es una moneda que básica y fundamentalmente representa signos de estabilidad dentro de un ambiente general de confianza, donde la inflación (desvalorización de la moneda frente a los precios de los bienes) debe haber sido eliminada, así como también los desequilibrios presupuestarios (gastar mas de lo recaudado). Nuestros gobiernos – democráticos o no -, cualquiera sea su signo, orientación o bandería, vienen haciendo desde hace casi una centuria – aunque con algunas excepciones -, todo lo necesario para debilitar el signo monetario.

by algo amarillo