La Historia Transita Caminos Similares

Publicado el 27/09/2021 - Etiquetas:

«Estamos peor, pero estamos mejor». Porque antes estábamos bien pero era mentira». «No como ahora que estamos mal, pero es verdad» (Mario Moreno – «Cantinflas»)

   Durante los años ´60 y ´70, la política argentina se desarrollaba no solo dentro de las fronteras del país, sino también con una mirada, buscando aprobación desde Navalmanzano 6, Barrio Puerta de Hierro, Madrid, España. «El tirano prófugo» (al decir del diario La Prensa), manejaba los hilos desde España y nada se hacía o deshacía, sin su aprobación.

   A finales de la década del ´50, Jorge Daniel Paladino iba a buscar a la zona de Zarate – Campana, para distribuirlos entre la resistencia peronista, los discos de pasta con los mensajes de Juan D. Perón que eran enviados desde Montevideo. Paladino fue parte de la resistencia y con el tiempo fue ascendiendo en la estructura, hasta convertirse en el delegado del General en la Argentina, formalmente desde 1968 hasta 1971, aunque antes de aquella fecha, era quien sostenía la correspondencia formal y quien comunicaba los deseos y opiniones del expresidente en esa suerte de «doble comando» político que provenía del exterior y se conjugaba o colisionaba significativamente con las decisiones políticas tomadas dentro de los límites del país.

   En noviembre de 1971, Paladino renuncia al cargo que detentaba, haciendo un repaso de su gestión. Desde mediados de ese año, José Lopez Rega, ya había comenzado a conspirar en favor de Héctor J. Cámpora, para reemplazarlo. El 9 de noviembre de 1971, Cámpora anunció a la prensa en Madrid su designación como delegado de Perón en la Argentina. En el año siguiente, la escalada de violencia terrorista crece significativamente con asaltos a cuarteles, robo de armas, secuestros y asesinatos de empresarios, militares y políticos opositores, observados pacíficamente desde España, pensando que el caos reinante debilitaba cada vez mas al gobierno militar y finalizaría con la llegada del General.

   En diciembre de 1972 Perón confió a sus cercanos, que el elegido para representar a la fórmula presidencial era Héctor J. Cámpora, las malas lenguas dicen que esta decisión estuvo fuertemente influenciada por José Lopez Rega e Isabel Martinez. Jorge Abelardo Ramos observó en su libro «Revolución y Contrarrevolución en Argentina» que «Perón imaginó que Cámpora sería vetado por Lanusse». «Sin embargo y contra todo lo previsto, Lanusse aceptó el nombre de Cámpora, violó su propia ley». «Lo que resulta indudable es que Perón no esperaba este  giro de la situación». «Cuando el 11 de marzo triunfó la fórmula Cámpora – Solano Lima, hubo dos decepcionados: Lanusse y Perón». «El primero porque apostó a una derrota del peronismo en el ballotage y el segundo por que el justicialismo llegaba al poder sin él».

   El recién ungido presidente por una amplia mayoría del voto popular, asumió el 25 de mayo de 1973 en medio de graves desordenes. De las delegaciones extranjeras que asistieron se destacaron el presidente cubano Osvaldo Dorticós Torrado y el chileno Salvador Allende. El cubano permaneció unos días mas en el país y en un acto en Córdoba, le robaron la billetera.

   A partir de su asunción y hasta el día de su renuncia en julio de 1973, el gobierno de Héctor J. Cámpora estuvo plagado de inestabilidad, generada fundamentalmente por la influencia de las organizaciones armadas y las directivas – notoriamente contrarias -, del General Perón al respecto. En resumen, era una interna entre las distintas facciones del movimiento que no se resolvía en las urnas, sino en el ámbito del gobierno, la diferencia con lo actual era que se estaba resolviendo a «balazo limpio» en unas cuantas situaciones, por un lado las organizaciones armadas y por otro, los sindicalistas tradicionales, las fuerzas armadas y de seguridad y los políticos.

   El 13 de julio de 1973, Raúl Lastiri asumió – de acuerdo a la ley de acefalía vigente -, provisionalmente la presidencia de la Nación, con la misión de convocar a elecciones presidenciales; en su discurso explicaba que en las elecciones del pasado 11 de marzo «la soberanía del pueblo se ejerció a través de actos distorsionadores de su verdadera voluntad» y que había llegado el momento de repararlos.

   Como podrán apreciar, la situación actual – si bien es consecuencia del resultado de elecciones primarias -, es muy similar que la de hace casi 50 años, resolviendo las internas en la realidad cotidiana (no en una elección), mientras el gobierno debería «gobernar», esto es, realizar las acciones para y por las cuales fue elegido.

   Hace 50 años que las cosas se resuelven de la misma manera, ante por las intrigas del General y ahora por audios telefónicos que «se filtran» a los medios de comunicación.

  Finalmente, cualquier semejanza con la realidad no significa necesariamente que hemos atrasado 50 años, puede ser pura coincidencia.

Fuentes inspiracionales: La Trama de Madrid – Juan Bautista Yofre.

by algo amarillo